Aire 2.0: Aire Acondicionado: Combate alergias y ácaros del polvo

El polvo casero no se penetra a la casa desde el exterior. Al contrario, se produce en la casa debido a fibras y a residuos de material vegetal y animal usado en el hogar. Estos materiales incluyen plumas, algodón, lana, yute, cáñamo, pelos de animales, etc. Pueden ser encontrados en rellenos de colchones, almohadas, colchas, muebles tapizados y tapetes.

Los componentes del polvo casero también pueden incluir descamación de piel humana, caspa de animales y saliva así como una amplia variedad de hongos. Otros desencadenantes de alergia encontrados en la casa son proteínas de cucarachas y ácaros microscópicos del polvo. Estos ácaros, que están relacionados con arañas, producen proteínas alergénicas las cuales son uno de los principales desencadenantes de asma y otras reacciones alérgicas.

La alergia a los ácaros del polvo casero es especialmente un problema en casas en donde la humedad es alta o en aquellas que se encuentren situadas en zonas bajas.

Síntomas de alergia al polvo casero: pueden incluir obstrucción nasal y catarro con estornudos (especialmente por las mañanas), ojos llorosos, comezón, erupciones leves, tos y sibilancias. Algunas veces estos síntomas se pueden presentar juntos, pero frecuentemente los pacientes solo presentan un síntoma (Ej.: asma) y pueden no percatarse que son alérgicos al polvo casero.

Los infalibles sistemas de aclimatización:

El control del ambiente dentro de la casa es muy importante y efectivo para reducir los desencadenantes de alergia. El control ambiental de la recámara es muy importante ya que se pasa más tiempo en ésta que en cualquier otra habitación.

1. Humedad y Aire Acondicionado: Es muy importante mantener la humedad dentro de la casa a un porcentaje menor del 50% para reducir el crecimiento de los ácaros del polvo y hongos. El aire acondicionado central es la manera más efectiva para controlar la humedad. Las unidades de ventana podrían ser efectivas, pero es importante limpiar los filtros frecuentemente. El aire acondicionado mantiene limpio y fresco el aire dentro de la casa y no deja que penetre el del exterior, lo que ayuda reducir la exposición a pólenes y hongos del exterior. Evite ventiladores de ventana ya que traen grandes cantidades de pólenes y hongos al interior de la casa.

2. Filtros de Aire: La manera más efectiva de reducir los alérgenos dentro de la casa consiste en eliminar o controlar la fuente de éstos. El filtrar el aire para deshacerse de los aeroalérgenos puede ser una ayuda adicional. Diferentes tipos de filtros se encuentran disponibles y algunos pueden ser usados en forma conjunta con enfriadores o calentadores de aire. Filtros mecánicos que emplean filtros desechables de fibra de vidrio deberán ser cambiados mensualmente. Filtros permanentes con rejillas deberán ser limpiados periódicamente. El filtro más efectivo es el de partículas de alto rendimiento (HEPA) que también filtra mecánicamente el aire. Otro dispositivo que puede ser empleado es un filtro eléctrico con un precipitador electrostático. Estos filtros requieren limpieza frecuente de las placas y pueden producir ozono irritante si no se les da un buen mantenimiento. Filtros portátiles con HEPA o precipitadores electrostáticos se encuentran disponibles, aunque no se tiene la certeza de su utilidad. Dos factores deberán ser considerados antes de comprar alguna de estas unidades: si son capaces de limpiar y hacer circular suficientes cantidades de aire, y si los alérgenos a los cuales el individuo es sensible prevalecen dentro de la casa.

3. Hongos Intramuros: crecen en las áreas más húmedas de la casa. Los deshumidificadores son útiles en todos lo lugares que presentan este problema. Los sótanos, baños y cocinas necesitan ventilación y suficiente limpieza para evitar en lo más posible el crecimiento de hongos. Productos para eliminar hongos tales como blanqueadores de cloro, TSP y productos de limpieza para la casa ayudan a mantener las superficies libres de hongos.

Consejos para reducir el polvo casero:

Dormitorios: Se recomiendan superficies lisas, ordenadas y fáciles de limpiar. Objetos pequeños, tales como adornitos, libros, discos, cassettes, estéreos, televisiones y animales de peluche deberán ser colocados en cajones y gabinetes cerrados. Evite el usar su recámara como biblioteca o estudio.
Colchones: Forre los colchones con cubiertas herméticas. El control de los ácaros en colchones requiere que se aspiren frecuentemente o colocarlos en fundas especiales para protegerlos del polvo. La solución más fácil es colocar almohadas, colchones y box springs en fundas herméticas, con cierre, y hechas de plástico o algún material especial antialérgico. Las camas de agua no tienen este problema, pero hay que lavar frecuentemente la colchoneta que se coloca encima.
Ropa de Cama: Debe ser lavable y deberá ser lavada en agua caliente semanalmente. Esto es necesario ya que al lavarla con agua fría no se mata a los ácaros. Edredones y almohadas de plumas, borra o algodón deberán ser sustituidas por las de fibras sintéticas tales como dacrón y orlón. Los edredones y almohadas deberán ser lavados frecuentemente y las almohadas sintéticas deberán reemplazarse cada dos o tres años.
Alfombras: Las alfombras se deberán eliminar donde sea posible ya que los ácaros del polvo casero, esporas de hongos, caspas de animales y otros alérgenos se encuentran en forma abundante en ellas. Pisos de madera o linoleum son mejores para las personas alérgicas. Las alfombras colocadas sobre pisos de concreto contienen altos niveles de ácaros del polvo a causa del aumento de la humedad.
Aspirar: La limpieza es esencial, pero las aspiradoras dispersan el polvo en el ambiente. Las personas alérgicas deberán ponerse una mascarilla mientras aspiran o deberán de usar una aspiradora con filtro HEPA. Los muebles tapizados deberán ser aspirados y otras superficies deberán ser limpiadas con trapo húmedo o trapeadas. Se recomienda limpieza general de la casa cada semana.
Sustancias Químicas: pueden eliminar los ácaros y/o reducir los antígenos del ácaro del polvo en la casa.
Caspas de Animales: Los individuos con alergias a animales reaccionan a proteínas de la caspa, orina, y/o saliva que se dispersan por toda la casa. Deshacerse del animal es la medida de control más efectiva, pero esta podría no dar resultado inmediato ya que los derivados del animal permanecen en la casa aún meses después.
Olores y Humos: Es importante que los pacientes alérgicos eviten otros irritantes que pueden ser encontrados en la casa, incluyendo humo de tabaco, aerosoles y productos de limpieza con olores fuertes.